17 de Noviembre del 2015
El
día de hoy comenzamos recordando lo que habíamos hecho en nuestras casas, haciendo
un recuento de los lugares que visitamos y si alguien se encontró por la calle
en estos días. Isaac Emiliano nos compartió lo que había pasado con el monstruo,
lo que había hecho y menciono que se fue el de la casa y lo dejo porque no lo podía
cargar, además que Roky no quería ir de todos modos, así que no lo llevo. Orlando
compartió acerca de las pesadillas, que había tenido una y hasta se cayó de la
cama, aproveche esta situación para hablar del miedo, les pregunte que era una
pesadilla, Gilberto me comento que era algo que no te gustaba, pero que él no tenía
sueños siempre.
Comencé
a preguntarles cuales eran sus miedos, para que me dijeran porqué esos y que
vieran con quienes coincidían; la mayoría me comento que le tenía miedo a los
payasos, a los zombies y alguno que otro menciono algún animal. Vi que este tema
no les quedo claro, pero comencé a hacerles hincapié en que el miedo era parte
de nosotros y no lo podíamos separa, Zoe menciono que el miedo no existe y
Gilberto le dijo que si porque él le tiene miedo a los zombies. Esta actividad
o las respuestas no salieron tal cual como esperaba, pero quizá si mañana les
pongo un video, funcione mejor, de la manera en que sucedió con los otros,
donde reafirmaron de una mejor manera la actividad.
Seguimos
con otra actividad, donde debían reafirmar el número dos, como lo habíamos hecho
el viernes pero esta vez debían repasarlo más veces, comencé enseñándoles la lámina
para que me dijeran que numero era, lo identificaron, y les pregunte qué cosas tenían
de dos en su cuerpo, Sofía fue la primera que dijo que teníamos dos manos, Juan
Pablo menciono que dos ojos, y así poco a poco comenzaron a mencionarme los
hombros, las piernas, los ojos, las cejas, las pestañas, las orejas, los brazos
y Zoe dijo que si cerrábamos la mano y sacábamos dos deditos pues solo eran dos
dedos, para esconder los otros. De esta manera les di la indicación de que
colorearan con crayola el numero grandote y con lápiz los chiquitos, la mayoría
comenzó para terminar rápido, atentos en lo que les correspondía hacer; Zoe de lo
contrario, menciono que ella quería hacer el pececito, que no había coloreado
la otra vez, le dije que podía llevárselo a la casa pero no pudimos llegar a un
acuerdo, aventó su trabajo y no quiso realizar la actividad, explique que podía
hacerla, pero después porque yo le estaba pidiendo que realizara el número dos,
no quiso hacer la actividad y la deje para que se bajara su enojo, la maestra Faby
hablo con ella y la convenció de hacer la actividad, mientras algunos otros
terminaban de hacer su actividad, me salí al patio para esconder las patitas
con los números, regrese y ya justo acababan de terminar la actividad del número
dos, les comente que Roky les había dejado una actividad donde tenían que
encontrar sus huellas para que le ayudaran a encontrarlas y si sabían acomodarlas
yo les iba a enseñar un juego, de esta manera salieron los niños a buscarlas al
patio.
Los
números era del 1 al 18, entendí que aún no tienen el rango de conteo
establecido y algunos no encontraron ninguna pieza pero los que quedaron sin
pieza (Juan Pablo, Valentina, Isaac Emiliano) iban a acomodar los números en
orden, Juan pablo rápidamente les dijo quien tiene el uno? Y Valentina ve buscando
el número dos, así sucesivamente él les iba diciendo e iba revisando los números,
yo les preguntaba que numero seguía, y mientras esto sucedía si se atoraban, se
regresaban air contando de uno por uno, al terminar les dije que lo habían hecho
bien y que les haría un juego, para esto Zoe no quiso participar, que ella quería
jugar al lobo lobito o no jugaba, entonces le dije que debía participar y como
se negó la mande al salón donde estuvo sentada con carita de enojo porque no la
deje jugar lo que ella quería.
En
el otro patio jugamos a pares y nones de acuerdo a como iba sacando los números
de las patitas del monstruo, quise hacer esta actividad con números pequeños ya
que los distinguen con más facilidad, entendieron la consigna y sus caras
mostraban que les había gustado el juego, regresamos al salón y les volví a
mostrar los números en orden diferente para ver si los identificaban, y se les dificulta identificar después del 12.
Tomaron su lonche y salieron al receso.
En
la hora el receso acudí a una reunión que tuvieron los padres de familia sobre
porque los niños no obedecían en casa, estuvo interesante, comenzaron con un
ejercicio de que tan bien se conocían, para esto sobre su cabeza dibujaron el
contorno de su cara, los ojos, la boca, nariz, orejas cabello, etc. y cuando lo
terminaran se lo iban a presentar a su vecino o vecina para que vieran como
eran en realidad. La actividad estuvo divertida y comenzaron a hablar de las
conductas en casa, los patrones que los niños siguen, la manera en que los
adultos les piden las cosas, los premios, los castigos, los reconocimientos de
lo que está bien o está mal, cuanto tiempo duran, el dialogo, entre otras cosas
donde los papas se veían interesados, terminaron con una reflexión llamada papa
no olvida, donde varios lloraron, espero en verdad a los padres les sirva esta
charla, aunque no asistieron todos algunos de los que a mí me interesaba que
fueran, lo hicieron.
Regrese
al salón para despedirlos y decidí que el día de hoy se llevara Adán a Roky,
porque lo note muy triste desde en la mañana y además no quiso comer a la hora
del lonche, estuvo muy tranquilo y la maestra Faby me dijo que no había querido
jugar. A lunita se la llevo Julián.
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