22 de febrero del 2016
Se inició el día llegando
puntualmente al horario de entrada y con un buen recibimiento de algunos de los
integrantes del colectivo escolar, todos ellos muy amables y gustosos del
regreso de las chicas de la normal. Las
cosas en el kínder son diferentes, han cambiado la organización porque ya no
está la directora y aún están practicantes del Conalep ayudando. En la entrada
hay dos filtros para los niños, pues estaban regresando a los que tuvieran
moquitos o tos para evitar un contagio en el grupo o en la escuela. Comencé la
jornada con el acomodo del salón, en cuanto al mobiliario que se encuentra ahí.
Los niños al ir llegando saludaban también y hacían preguntas acerca de porqué
había durado tanto tiempo en la otra escuela.
Cerca de las 9:10 a.m. los formamos
para irnos al salón de música para hacer los honores correspondientes a la
semana, ahí, participaron algunos papás en la lectura de las reseñas de algunas
banderas de México, después que finalizaron los honores y se fueron los padres
de familia, cantamos las mañanitas a la maestra Norma y Gaby por ser su
cumpleaños, además las felicitamos; regresando al salón, acomodamos a los niños
en tres mesas para que no estuvieran dispersos, pues contamos con una
asistencia de 18 niños.
Comenzamos saludándonos y con
canciones de aseo, dirigidas por la maestra Faby, después escribimos la fecha,
identificada por algunos de los niños en cuanto a los números y a los días de
la semana. La maestra Faby comenzó a hablarles de las letras y lo importante
que eran para poder aprender, reconocieron en los lugares donde se podían ver
letras y Paloma mencionó que su nombre tiene letras, pero cuando confrontamos
las letras mayúsculas y las minúsculas, Sofía Hernández mencionó que dicen
diferente porque son más grandes.
La maestra Faby les mostraba su
nombre y preguntaba si sabían que nombre decía ahí:
Si lo identifica
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No lo identifica
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Zoe
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Sofía Camila
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Sofía Hernández
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Kimberly
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Geraldinne reconoce el nombre
de Guadalupe
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Daniela (Juan Pablo
identifica este nombre)
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Valentina
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Oscar (Orlando menciona que
es su nombre por la inicial O)
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Ximena
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Camila
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Maximiliano
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Cristopher Julián confunde su
nombre con el de Cristopher Adán y el también confunden por el segundo nombre
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Demían
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Samantha
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Juan Pablo
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Isaac
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Orlando
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Entraron al salón don Lupe y Cuate,
los intendentes, para ver si queríamos que nos cambiaran el pizarrón por uno
más nuevo que el que teníamos, la maestra Faby dijo que sí y comenzaron a
cambiarlo.
Enseguida, contamos las letras que
tenía el nombre de la muestra Fabiola y después vimos cuales letras se repetían
y su sonido, en eso llegaron los papás de Sofía Hernández, le llevaron un
pequeño pastel para compartir, gelatina y agua fresca, le cantamos las mañanitas
y tomamos algunas fotos, se hizo hora de ir al recreo y salieron a los juegos.
Aun en el recreo algunos buscan
donde está la maestra Faby o yo para permanecer cerca, Sofía Camila nos contaba
que se iba a ir a la playa, que si le dábamos permiso porque iba a ir al Royal
de Cameron y que sus papás se irían junto con ella.
Regresando del recreo, contamos el número
de letras que tenía nuestro nombre, la maestra y yo pasábamos a revisar y
registrar uno por uno lo que contaban.
Zoe contestó rápido que 3, Paloma 6,
Juan Pablo 9 y a pesar de que se regresó en una letra mantuvo el orden, Sofía
5, Oscar conto las letras con irrelevancia del orden, Orlando 13, Geraldinne 19, Julián y le pasó algo similar
a Juan pablo, pero mantenía el orden de los números, Demían 6, Daniela necesitó
ayuda con la maestra, muestra irrelevancia del orden, Adán 14, Sofía Camila 11
y muestra orden estable, Samantha 8, Isaac no identifico los números, mezclaba
letras y números sin orden alguno,
Kimberly necesita ayuda, Camila irrelevancia del orden y Maximiliano si logro
contarlas; teniendo así un total de 14 que supieron y 5 que necesitan ayuda.
Las características de los niños han
cambiado, he observado que niños como Adán, están más desenvueltos, y si antes
se concretaba a decirme una palabra o solo lo que tenía que contestarme, en
esta ocasión me platico de lo que había hecho cuando no estuvimos las maestras,
de los coches que traía en su lonchera y de quienes eran sus nuevos amigos,
detalles como esos me hicieron darme cuenta de que los grupos cambian más de lo
que una educadora espera, y la seguridad que tú les das a los niños para
expresarse contigo hacen que se expresen con los demás.
Demían, sigue siendo el niño
inquieto que muy pocas veces pone atención, y hay que estar atrás e el buscando
la manera de que se siente o haga una actividad que en verdad le guste, con el
me deja una tarea, saber ¿Cómo puedo apoyarlo para que su estabilidad
intelectual sea más atenta? ¿Qué actividades le gusta y cómo me pueden ayudar
desde casa? es un reto que me propongo atender.
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